Un tema apasionante en el estudio de la mente es como funciona la construcción de realidad, esto ha despertado la curiosidad filosófica, científica, espiritual y religiosa de muchas personas a través de la historia; respecto de esto, hoy tenemos a mano un interesante contrapunto entre el estudio del medio físico sobre el cual se plasma dicha realidad y la vinculación de este fenómeno con el concepto psiquiátrico de trastorno de personalidad; Según mi parecer reflexionar sobre esto aporta en los procesos de personas definidas según la medicina stándar como "enfermas", al entregarles soportes reflexivos transversales para lo que ellos actualmente conciben como su realidad, por ejemplo y sin ir mas lejos la asimilación de una realidad en la cual se está clínicamente enfermo; En este punto las posibilidades constructivas de una persona ante lo real se transforman directamente en hechos de sobrevivencia y salud mental, algo importante de discernir es que adentrarse en el entendimiento de estos procesos permite al estudioso allanar un patio de preguntas que atañen al abuso sobre la voluntad divina del ser humano, limitado por asimilación a denominar todo lo que conoce como "el mundo real", descartando en absoluto su potencial creativo hacia nuevas rutas neurales que amplifiquen su estado cognitivo respecto de la realidad como fenómeno físico mutable y reprogramable.
Ante esto la perspectiva de observación de realidad desde un formato psicofísico planteada por el Hinduismo, del cual surge el raja yoga o yoga real de los ojos abiertos, presenta a un primo-hermano llamado arte regio, del cual buscaremos definiciones mas precisas debido a que se trata de un concepto que debido a su intrínseca plasticidad morfológica, se presta para mutaciones interpretativas e incluso estéticas, no convenientes desde un razonamiento intelectual que busca hallar síntesis comprensivas sobre los momentos cognitivos de un grupo-civilización. Así basados en estas definiciones especularemos sobre la etimología del nombramiento de las cabezas de dichas civilizaciones, países, estados, naciones o templos bajo la patente de reyes, aludiendo al concepto de lo regio, como lo mas depurado, definido y resolutivo dentro de un contexto, pero ¿Que otorga tal virtud a estas personas y no a otras?, considero que su entendimiento de la realidad, indagaremos en el por qué.
En pasados blogs hablamos sobre la definición del reino o plano de los coronados y sus 4 dimensiones (5,6 7 y 8 Densidad) dentro de la cual nosotros habitamos, para efectos de la reflexión del párrafo anterior diremos que cualquier ser capaz de ingresar y salir a voluntad de estas cuatro densidades puede llamarse rey o coronado, de ahí la definición por ejemplo de Jesús, el cristo identificado como rey por su pueblo natal, o de vírgenes patronas portando coronas como reinas o rainhas para un determinado grupo de personas. Surge aquí la importancia de la expresión plástica del arte regio, ya que por definición esta estudia los hechos reales como objetos de ingeniería mecatrónica, de esta manera podemos situar al operador de arte regio o al mismo gobernante o reina, como un desarrollador de programas de realidad virtual con diversos enfoques en cuanto al dominio sobre la activación de otro asunto no menos importante, los niveles de resolución perceptual. Aquí lo virtual surge bajo una perspectiva cuantitativa y no únicamente cualitativa en cuanto la calidad ejecutiva de eventos subjetivos como en el caso de las reinas o reyes, si no que podemos indagar directamente sobre conceptos de alteración de la realidad física, como luminancia, potencia, saturación, carga, voltaje, tensión, intensidad, magnetismo entre otros, presentes en estados cuánticos (nanométricos) en tejidos biológicos y sutiles del ser humano, conceptos hoy abordados en ciencias experimentales como la optogenética o el estudio de los efectos estereoelectrónicos de la química molecular, particularmente útiles en personas diagnosticadas por el stándar clínico como enfermas. Lo reflexionado nos lleva comprender este concepto de resolución perceptual, como una función co-activa que mutará según su acceso a mayor o menor cantidad de energía, ya que de esto dependerá su velocidad y por lo tanto un mayor o menor estado resolutivo, confinando su potencial de influencia espacial a la cantidad de potencia acumulada, todo esto para el caso del ser humano concebido como una real batería de almacenamiento de luz.
Esta dinámica se da también en el complejo mecánico de un reino, sea este natural o artificial, así lo real sería también un constructo grupal. Algunos estudios en neurociencias comprueban que la conversión de imágenes y sonidos en palabras mediante experimentación con símbolos, opera en simultáneo, esto sorprende ya que antiguamente se creía que era el estímulo acústico el encargado de propagar la formación de una imagen, pero se ha comprobado que esto no es así, imagen y sonido resultan ser simultáneos en términos de percepción y actividad cerebral, es decir que cuando un grupo de neuronas co-accionan generando enlaces en la forma de micro y macro ensambles, estos eventos de reflexión y transmisión psionica son absorbidos por el córtex auditivo y visual, en un proceso telúrico de asimilación morfosintáctica conocida como imaginación. Toda esta dinámica será congruente con la información conocida por una persona y por sus posibilidades de procesar información en niveles de alta o baja resolución, eventos que ya decíamos dependerán de su estado de virtualidad, en otras palabras lo que percibe como real está limitado por lo conocido, pero no solo en términos intelectuales si no también lumínicos.
Entonces, ¿Que pasa si esta capacidad de almacenamiento sube?, muy probablemente observaríamos la realidad bajo otro estado de resolución y por consecuencia otra definición en el sentido completo del término, mutando nuestra percepción de realidad. Este tipo de experiencias no son poco frecuentes en casos de trastorno de personalidad límite, donde personas normales según su stándar cultural de un momento a otro ingresan en estados de percepción alterada de realidad y sin mediar factores externos perceptibles, no obstante a veces detonado por alguna situación puntual de carácter traumático o emocional; para estos casos un patrón común es la distorsión desmesurada de su percepción sensible, teniendo visiones de gente desencarnada, naves espaciales, animales hablantes, sinestesia y en general una serie de eventos que le llevan hacia respuestas de ataque o huida, dividiendo su mente según el stándar clínico convencional; Valdría para este caso y según lo expuesto evaluar que dichas alteraciones del estado cognitivo podrían estar perfectamente vinculadas a una modulación externa o interna de su capacidad de absorber cargas psi0nicas, modificando su estado resolutivo hacia niveles de limitación (percepción de encierro y peso) o expansión (percepción de amplitud y liviandad).
¿Que rol juega el raja yoga como derivado del arte regio en esta ecuación?, mi parecer es que esta técnica de networking al tener como objetivo abrir la percepción de la persona hacia niveles de comprensión y captación de realidad no comunes, requerirá de un proceso paralelo de amplificación de la capacidad de almacenamiento energético por parte de las células implicadas en la construcción telúrica no solo de tejidos materiales si no también vibracionales, tal como se comentaba mas arriba esto se haría posible mediante la amplificación del estado de resolución o de autoconsciencia virtual de una persona a través de la ejercitación de técnicas de nocicepción y propiocepción, vale decir la sublimación de su autoconocimiento en niveles cuantitativos permitiéndole crear nuevas redes que agilicen su desplazamiento imaginativo tomando como base su posición física inicial como meditante o yogui, cuestión abordada ampliamente por el reiki, que basa su ejercicio en la movilización de ectoplasma a través del pensamiento volitivo (su voluntad). Así el raja yoga adquiere características de ciencia escalar en cuanto busca unificar identidades refractadas sobre diversos soportes telúricos o expresiones dimensionales dentro de un determinado plano respetando al mismo tiempo dicha división, lo que le da un bajo impacto intrusivo y abre la posibilidad de ser definido como un mecanismo de estudio acrítico del paisaje multipolar involucrado en los proceso de trastorno de personalidad, ya que es la propia persona la que se abre a la posibilidad de redefinición de su conflicto, aceptando el valor matricial de la imaginación como "el brazo que pinta sobre el papel de la mente", posibilitando el inicio voluntario de un trance de reprogramación de su realidad, pero muy lejos de los ámbitos lúdicos y simbólicos.
Esta capacidad proyectual del pensamiento y la redefinición del concepto de arte como un objeto neural a libre disposición, conlleva también un trabajo de comprensión analógica de la ciencia óptica y acústica como un total integrado que exige el conocimiento técnico de las ciencias cromáticas y tonotópicas. En este sentido una experiencia de arte regio no incluye únicamente la experiencia de lo estéticamente bello o lo políticamente correcto, como es el caso de una obra de arte denuncia o una música de protesta a favor o en contra del gobierno de turno sea este revolucionario o anti-revolucionario, si no que se involucra en la co-acción programática de nuevos enlaces neurales desde una perspectiva psicotrónica donde el objetivo esperado es la inducción de la persona hacia experiencias controladas de captación multidimensional o los llamados trances extáticos vinculados particularmente al chamanismo, y para lo cual deberá acercarse periódicamente a su multipolaridad o lugar límite de personalidad, pero esta vez de forma consciente y armada de un arsenal de herramientas psico-físicas que le permitan entrar como lo haría una reina o un gobernante, a voluntad dentro de su personalidad dividida o su divinidad.
Bibliografía asociada:
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